Con la muerte de Marisol Escobar («Marisol»), ocurrida el pasado 30 de abril de 2016, podemos afirmar que ha desaparecido una de las más singulares e icónicas escultoras del siglo XX. Venezolana nacida en París, estuvo ligada al país suramericano no sólo por ascendencia paterna, sino por haber vivido en Caracas durante su niñez, tras la muerte de su madre en 1941. Además, su obra fue objeto de una cálida y constante valoración por el mundo cultural venezolano, que la consideró con orgullo como una de sus más importantes artistas nacionales.
Su formación fue amplia y muy rica. Realizó estudios en
instituciones tan reputadas como la Escuela Superior de Bellas Artes y la
Academia Julian de París, y la Art Student League, la New York School y la New
York School for Social Research de Nueva York.
Durante los años cincuenta comenzó a desarrollar su
personalísimo estilo escultórico, al crear pequeñas figuras de terracota dispuestas
en cajas. En esa época inicia, en la Galería Leo Castelli, su larga actividad
expositiva. En la década de 1960, residenciada en Nueva York, empieza a ser
asociada a los artistas del movimiento pop norteamericano, debido al carácter
directo de sus piezas, que trataban la figura humana a través de bloques de
madera tallados y pintados, a los que adosaba diversos objetos. Es incluida en
1961 en la importante exposición «Art of Assemblage» realizada en el MoMA, con
lo que ingresa definitivamente a la escena artística neoyorquina e
internacional.
Posteriormente, la figura en su obra se abstrae y geometriza
y la composición se inspira en lo totémico. El talante independiente e irónico de
Marisol la llevó a mezclar diversos materiales, técnicas y objetos en sus
piezas, y a hacer del ensamblaje un lenguaje que se avenía muy bien a sus
propósitos expresivos. Sus obras comenzaron a caracterizarse no sólo por esta
compleja multiplicidad, sino por la particular disposición espacial y el tono
satírico con que abordaba los temas tratados.
En 1968 representó a Venezuela en la XXXIV Bienal de Venecia
y a comienzos de la década siguiente tomó parte de importantes muestras
colectivas en Inglaterra, Japón, Francia, Alemania, Italia y los Estados
Unidos.
Su primera exposición individual en Venezuela tuvo lugar en
la Galería Estudio Actual en 1973. Durante esa década realizó una serie de
importantes obras públicas para Caracas, así como la obra La reina Isabel para el Museo de Arte Contemporáneo de la capital
venezolana. En los ochenta sigue desarrollando varios de sus temas recurrentes,
los retratos –una serie numerosa que abarcó figuras destacadas de la política,
el arte y la cultura internacionales– y
los grupos familiares.
La familia, 1963 |
La reina Isabel, 1978 Col. Fundación Museos Nacionales/ Museo de Arte Contemporáneo de Caracas |
En 1984 le es otorgado el Premio Nacional de Artes Plásticas
de Venezuela y al año siguiente al Premio de excelencia en dibujo de la
Comisión de Arte de la Ciudad de Nueva York.
En los años posteriores se realizaron varias muestras
individuales de su trabajo, entre las que destacan las realizadas en el Museo
de Arte Contemporáneo de Houston (1977), el Instituto Smithsoniano (Washington,
1991), la itinerante organizada por la Galería Marlborough de Nueva York y que
viajó a varios museos de Japón (1995) y la realizada por el Museo de Arte
Contemporáneo de Caracas (1996).
La fiesta |
Marisol logró expresar temas clásicos desde una perspectiva
novedosa que captó y supo transmitir la visualidad múltiple y compleja del mundo
contemporáneo. Por ello sus imágenes calan tan hondo en nuestra sensibilidad.
Tuvo un sentido excepcional de la síntesis del volumen figurativo, de la
disposición de las masas en el espacio y, al mismo tiempo, del detalle como
potente contenedor de significado. De allí, su maestría como creadora de una
obra única y personalísima, en la que lo enigmático, lo irónico y lo
imaginativo se entremezclan para dar a lo contingente la permanencia de lo eterno.
© Katherine Chacón
* Este artículo fue originalmente publicado en la revista Art Nexus, N° 101, junio-agosto 2016, p. 26.
* Este artículo fue originalmente publicado en la revista Art Nexus, N° 101, junio-agosto 2016, p. 26.
Hola Katherine, mis Slds,.Me gusta este artículo sobre Marisol Esbobar. Igualmente como el de Mario Abreu..
ResponderEliminarQué bueno que te haya gustado. Espero te sea de utilidad. Después de más de treinta años de escribir sobre arte, mi humilde satisfacción es, simplemente, ser leída. Saludos!
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