Las esculturas urbanas de Sydia Reyes

La trayectoria de Sydia Reyes la sitúa hoy día como una de las creadoras más relevantes del quehacer plástico venezolano. Desde la década de 1990, el lenguaje directo de sus trabajos y su bien lograda técnica la ubicaron rápidamente en la escena nacional, en la que empezó a ser reconocida con numerosos galardones.

Un rasgo determinante del trabajo de Sydia Reyes ha sido la destreza en el manejo de los volúmenes: sus piezas son francas e invaden el espacio contundentemente. Quizás por esta característica de su estilo escultórico, su obra se avenga tan peculiarmente al espacio público y a las escalas urbanas.

En un principio sus trabajos aludían directamente a objetos de la ciudad. Fue la época de las esculturas en forma alcantarillas o rejas, en la que vemos un germen de doble vertiente: una, vinculada a la forma como ámbito que permite una sutil oscilación entre lo representativo y lo abstracto, y otra, relacionada con la aparición de la ciudad como tema de reflexión que atravesará toda su producción. Asimismo se atisba en estas piezas el interés de la artista por hacer expresiva la concomitante presencia de los llenos y vacíos, que da a todas un especial dinamismo.

Sin título, 1993. Hierro y concreto
Colección Banco Central de Venezuela

Sus primeras creaciones urbanas fueron llevadas a cabo en esta etapa. Obras como Espejismo de los tiempos (1991), Seguiremos caminando y después… (1991, merecedora del Premio especial en la Trienal Internacional de Escultura de Osaka, Japón), En secado (1993, Col. Fundación Polar, ubicada actualmente en la Galería de Arte Nacional, Caracas) y Descarriados I (1997, Col. Hidrocapital), recurren a la sucesión de fragmentos paralelos como basamento formal que por un lado, remite a objetos concretos como rejas o escaleras, y por otro, puede ser apreciado en la simpleza abstracta de su composición. Estas piezas introducen la curva como un aspecto que otorga flexibilidad. De este modo se hacen sinuosas, móviles, como si recorrieran el espacio. 

Espejismo de los tiempos, 1991
(detalle)

Espejismo de los tiempos, 1991

(detalle)

En Descarriados I, por ejemplo, la artista intensifica esta sensación de movimiento serpenteante, al jugar con la ilusión de infinito que provoca la sucesión regular de los segmentos y los vacíos en el reducido espacio en el que fue dispuesta. En Espejismos del tiempo, Reyes lleva la ilusión de flexibilidad y maleabilidad del material al extremo, al disponer una parte de la pieza dentro de la sala y otra fuera de ella, como si el volumen lograra atravesar el muro de vidrio. En 2003, la artista retoma estas indagaciones al instalar una escultura de la serie Descarriados en Wisconsin, EE UU.

Descarriados I, 1997

Otras obras de este período, como Zic-zac tiempo (1994, Col. Fundación Sivensa), En doblez (1988, Parque Los Caobos, Caracas) y En doblez (1996, Col. Fundación Chacao) parten directamente de sus alcantarillas realizadas en mediano formato. Estas piezas se alejan de la sinuosidad y logran su expresividad mediante el uso de las líneas rectas y los ángulos. En En doblez de 1988, la alusión a la alcantarilla es directa y está subrayada por su disposición horizontal. Sin embargo, la introducción del ángulo –el doblez– es un punto de inflexión que aleja la forma del referente real y la complejiza, permitiendo también el surgimiento de las connotaciones que en torno a la problemática urbana quería expresar la artista con esta deformación. En doblez de 1996 se acerca más a la tradición constructiva: es un cuerpo en equilibrio en el que se crean tensiones entre rectas y diagonales, llenos y vacíos. Zic-zac tiempo se hace dinámica a través de una sucesión de ángulos opuestos y de segmentos que suben y bajan. Los hitos de material pétreo que interrumpen este continuum, contribuyen a la creación de tensiones que intensifican la plasticidad de esta obra, recalcada también por el entorno natural del bello jardín donde está emplazada.

Zic-zac tiempo, 1994

En doblez, 1996

En 1999 Sydia Reyes realiza su primera obra de la serie Bocetos para un bosque que fue mostrada en la exposición «Fugas» organizada por la Fundación Provincial. Ésta, realizada en aluminio, surgió como resultado de las reflexiones que hiciera la artista después de que realizara un viaje al Amazonas, en el que pudo constatar el grave problema ecológico que representan las inmensas zonas afectadas por la tala indiscriminada de árboles.

Siguiendo el talante directo de su carácter como creadora, Sydia Reyes comienza a realizar esculturas en acero inoxidable que tratan abierta y simplemente el tema de la tala. Estas piezas son determinantes en su posicionamiento del espacio público como hitos verticales –algunas poseen luz LED incorporada, lo que aumenta su atractivo en la ciudad nocturna–, y en el franco juego que establecen entre llenos y vacíos. De hecho, la imagen de un árbol –el tema de estas piezas– se expresa justamente a través del vacío, ya que es una silueta dejada por una forma llena que la artista coloca en el piso, en clara ilustración de un árbol caído. De esta serie se han realizado varias piezas a escala urbana que se encuentran en Venezuela, Estados Unidos y Panamá.

Boceto para un bosque I, 2001

Boceto para un bosque III

Testigos, 2014

En los últimos años Sydia Reyes ha inaugurado la serie de los Multiversos. Estas piezas son esferas formadas por gruesas cintas de acero inoxidable, a la manera de ovillos gigantes, que entendemos como una profundización de sus primeras indagaciones en torno a la curva y a las dinámicas que ésta establece con lo esférico. De hecho, estos trabajos parecen traducir las tracciones que la energía centrípeta genera y que se manifiestan en la existencia física del micro y el macrocosmos. Al igual que en sus series anteriores, la presencia concomitante de llenos y vacíos permite las tensiones necesarias para que la pieza exprese un contenido dinamismo. Multiversos I fue creada en 2014 y está ubicada en la Av. Río de Janeiro de Caracas; Multiversos II (2014) se encuentra en Valencia, Venezuela; y Multiversos III, de 2014, está emplazada en los Jardines del Estadium Maracaná de la Cinta costera III, en Ciudad de Panamá.

Multiversos I, 2014

Multiversos III, 2014

Otras obras cívicas de Sydia Reyes, realizadas fuera de las series que hemos estudiado, muestran su versatilidad como artista y su maestría en el manejo de ese lenguaje contundente y a la vez dinámico que ya hemos descrito. Una de ellas es Árbol de hierro de 1997, ubicada en el Paseo Río Manzanares de Cumaná (Edo. Sucre, Venezuela). La pieza es la estilización de un árbol formado por las dos mitades de un cilindro hecho de hierro y concreto. Las partes están separadas y dispuestas evadiendo la disposición exacta de «frente a frente» y están coronadas con un entramado de líneas curvas, a manera de follaje, hechas en hierro. Es interesante ver cómo ya en esta etapa la artista manifestaba lo que posteriormente iba a constituir una de los temas principales de su trabajo: la preocupación por una naturaleza que está siendo devastada en favor del crecimiento desmesurado de las grandes urbes, y que es representada en esta pieza temprana, por el árbol como un cuerpo escindido.

Árbol de hierro, 1997

Crest ans Thoughts, 2010

Otra pieza de gran belleza es Crest and Thoughts, realizada en 2010 para la I Bienal de Escultura de Miami. La obra está conformada gracias a la superposición de placas cóncavas y convexas en vertical, que permiten la concatenación de ritmos opuestos, y subrayan su elegancia por la pulcritud del material en que fue ejecutada.

En Lazo para la Humanidad, de 2012 y ubicada en el Centro Médico de Caracas, la artista retoma el juego que se establece al crear una forma de gran tamaño que se halla entre lo representativo y lo abstracto. Es éste un volumen limpio formado por dos curvas de acero inoxidable que se entrecruzan y que resaltan por su sobriedad; un loop de luces LED permite el reflejo de luces en la superficie brillante de la pieza, que gracias al loop cambia constantemente de color. La obra se convierte de este modo en una escultura-símbolo de las muchas organizaciones que a nivel mundial utilizan esta divisa y tienen como objetivo la ayuda a la humanidad.

Lazo para la Humanidad, 2012

El recorrido por la trayectoria de más de 30 años de esta artista es también un recorrido por la ciudad de Caracas, donde Reyes ha desarrollado la mayor parte de su obra. Sin embargo, la contundencia y elegancia de su trabajo está presente en varias de las ciudades más importantes del continente. Sus obras, francas y hermosas, recuerdan al hombre y a la mujer citadinos que la urbe es una construcción y que la naturaleza está allá, fuera de sus límites, clamando por permanecer.

Katherine Chacón

Caracas, junio de 2015.

© Katherine Chacón